jueves, 4 de noviembre de 2010

Termoeléctricas a carbón son un atentado para el medio ambiente

Preocupación en los habitantes de las caletas pesqueras del sector sur de la ciudad de Iquique por el anuncio de la instalación a lo menos de tres termoeléctricas en las cercanías de Patache. Pese a que el año pasado la ciudadanía, el consejo municipal y la COREMA  rechazaron  la instalación de la Termoeléctrica Pacífico, la firma dueña del proyecto logró revertir la situación en el Consejo de Ministros y de acuerdo a trascendidos su instalación sería inminente.

A la Termoeléctrica Pacifico, se suman otras dos generadoras de electricidad que presentaron sus respectivos Estudios de Impacto Ambiental y cuya instalación también se realizaría cercana donde ya se encuentra en operación la Termoeléctrica Celta, específicamente entre las caletas Cáñamo y Chanavallita.

La bióloga marina Sonia Moreno señaló que el sólo funcionamiento de Celta ha provocado un daño irreversible en todo el sector costero aledaño a Patache, por lo tanto es fácil predecir que la puesta en marcha de otras empresas generadoras de electricidad a carbón terminarían provocando un desastre ecológico de insospechadas proporciones.








Despilfarro del agua de las mineras en el desierto más árido del mundo

El académico de la Universidad  Arturo Prat, Miguel Segovia, señaló que lo que está aconteciendo con el agua en la región es un verdadero escándalo que nadie se atreve a denunciar. Segovia manifestó que poco o nada se habla de los riesgos que constituye la explotación minera para el débil ecosistema en una zona tan seca como la nuestra, de la preocupante baja en los niveles de las aguas subterráneas y de los niveles freáticos del Salar de Coposa, Michincha y Laguna de Huasco, éste último protegido por la Convención de sitio Ramsar desde 1996.

Más adelante el académico agregó que los intentos por denunciar la grave situación que viene afectando a las comunidades indígenas y a los agricultores por la sobre explotación  del recurso hídrico que realiza la Empresa Minera Doña Inés de Collahuasi, han sido acallados por una desatada campaña comunicacional acompañada de donaciones de todo tipo, donde desgraciadamente las propias autoridades regionales y comunales se han visto comprometidas.